El apellido Guerrero Zamora está unido indefectiblemente al teatro en televisión.Él, junto con otros pioneros como Pérez Puig o Pedro Amalio López, crearon la norma en cuanto a realización de dramáticos, inventaron lo que se dió en llamar "tele-teatro" que no era una simple retransmisión desde un escenario sino la adaptación de obras en un plató y con realización de tres cámaras (en los inicios). Eso lo diferenciaba del cine pero también los alejaba del teatro en sí, sólo tenían en común unos buenos textos que ellos aprovechaban para inventar una nueva narrativa visual.
En el caso de Juan Guerrero Zamora, había comenzado como escritor. Su interés por las tablas se reflejó en sus ensayos sobre su historia. Cuando se inauguró TVE él trabajaba como director de los espacios dramáticos de RNE así que la transición era lógica.
Su interés por los personajes llevados al límite, con textos de introspección y especial intensidad dramática se reflejó desde su primera adaptación para la tele, "Antes del desayuno" de Eugene O'Neill, protagonizada por su esposa Maruchi Fresno. Desde aquel 1957 dirigió y realizó cientos de obras para espacios como "Gran Teatro", "Primera Fila", "Novela" y, como no, "Estudio 1". Suya fue la versión de "Fuenteovejuna" rodada en soporte cinematográfico que incluso fue estrenada en salas comerciales a pesar de haber sido producida para televisión. Aquel trabajo estaba protagonizado por Nuria Torray, su segunda esposa y musa. "El caballero de la mano en el pecho", "Casa de muñecas", el primer "Doce hombres sin piedad", "La importancia de llamarse Ernesto" son algunos de los títulos que firmó y que nos dan una idea de su versatilidad.Se despidió de la Casa con una miniserie basada en "La celestina" a principios de los 80 aunque siguió trabajando para la escena. Falleció en 2002 pero su nombre sigue presente en la historia de los dramáticos televisivos.
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