miércoles, 29 de julio de 2015

Chicho y sus niños asesinos en Directísimo

 
En  1976 Chicho Ibáñez Serrador había regresado a televisión con la segunda etapa de su popularísimo "Un, dos, tres" presentada de nuevo por Kiko Ledgard y producida por primera vez en color. Esa temporada había comenzado en marzo pero no sería la única sorpresa que tenía preparada para el público ese año porque en abril presentaba su segunda (y desgraciadamente última) película. En apenas dos meses se le acumulaba el trabajo, había retornado a los dos medios que le habían convertido en una celebridad en nuestro país: la tele y el cine. Mientras su concurso crecía en espectacularidad y se reafirmaba como un show para toda la familia, su film suponía un nuevo acercamiento a su género favorito, el terror psicológico. Si en su primera película, "La residencia", había insistido en la estética neogótica de su serie "Historias para no dormir" realizando casi un capítulo especial con más presupuesto, en "¿Quién puede matar un niño?" se atrevía con una trama mucho más psicológica y con escenas tan audaces que fueron censuradas. En algunos países incluso fue prohibida y no se exhibió hasta hace bien poco en festivales especializados. En su día la película tuvo premios internacionales y fue un éxito considerable; dentro de su campaña de promoción, el director acudió al entonces famoso programa "Directísimo" acompañado de algunos de los inquietantes niños protagonistas de la peli. Ellos en realidad no se habían enterado de nada durante el rodaje, a pesar de lo bestial de algunas escenas todo se había planteado como un juego, descontextualizando las situaciones que después serían convenientemente alteradas gracias el montaje creando las incomodas sensaciones que agobiarían al espectador en la sala de cine. Íñigo arriesgó mucho al tener en el mismo plató a los actores que no sabían de qué iba la película y al director que tenía que hablar de la trama...

jueves, 23 de julio de 2015

Gran Teatro: El paquebote Tenacity, 1961

El 15 de diciembre de 1961 Nuria Torray regresaba a los estudios de TVE para protagonizar una obra del autor francés Charles Vildrac, "El paquebote Tenacity". Volvía a España tras un periplo laboral por América donde había triunfado especialmente en Argentina donde, además del teatro, había trabajado en televisión, el medio que, sin duda, le proporcionaría más éxitos. Para este retorno al hogar contaba con la complicidad de su mejor compañero laboral (que también llegaría a serlo sentimentalmente), Juan Guerrero Zamora, uno de los más respetados directores de teatro televisivo que se encargaba una vez más de la adaptación, realización y dirección de la obra. El texto era contemporáneo, había triunfado en Inglaterra y Francia pero también en Broadway, nada menos que tres años de representaciones continuadas. Ambientado en una taberna portuaria, trataba del amor que profesaban el optimista Bastien (Jesús Puente) y el resignado Segard (Paco Morán) por la joven Teresa (Nuria). Los decorados de Bernardo Ballester y la iluminación de César Fraile ayudaban a crear ese aire marinero y canallesco del muelle de una ciudad sin nombre. Puntilloso hasta el extremo, Guerrero Zamora exigió que la figuración estuviera formada por extranjeros y así, la producción reclutó a estudiantes filipinos, ingleses, chinos, franceses....
   La obra se emitió un viernes a las 22.30h entre el concurso "Ayer, noticia; hoy, dinero" realizado desde Barcelona y la tercera edición del Telediario presentada por Eduardo Sancho. La crítica alabó el trabajo de todo el equipo destacando la pulcritud del director pero sin obviar al elenco y al departamento artístico.

sábado, 18 de julio de 2015

Los Vengadores en DVD

"Los Vengadores" es una serie de culto. Ese es un dato indiscutible. Desde que comenzara su emisión en enero de 1961 en la británica ITV hasta su finalización en septiembre de 1969 ha sido vendida a decenas de países, repuesta en centenares de ocasiones, analizada en miles de artículos y varias decenas de libros y webs (no contaremos aquí el reboot "Los Nuevos Vengadores" de 1976-77 aunque el equipo creativo y el protagonista masculino fueran los mismos). En nuestro país su emisión comenzó en 1967 y se repuso en 1990 en TVE y posteriormente en Álbum TV de Canal Satélite Digital y Canal Palomitas de Vía Digital. Por eso era de extrañar que todavía no se hubiera editado en DVD aquí tal y como se ha hecho en Reino Unido, Francia, Italia y Alemania en la última década. Por fin hoy podemos anunciar que la compañía Research Entertainment lo ha hecho aunque, de momento, sólo sea la quinta temporada, 24 capítulos repartidos en 6 discos.

 
¿Por qué comenzar directamente con la quinta temporada? Muy sencillo, era la primera en color y eso puede facilitar las ventas. Si esta edición tiene el éxito que la distribuidora espera continuarán posiblemente con la siguiente etapa (con Linda Thorson como coprotagonista) y por último, casi como un regalo, la primera tempora protagonizada ya por Diana Rigg en B/N. No creo que aquí lleguemos a ver en DVD las etapas comprendidas entre 1961 y 1965 porque nunca se emitieron en España y además se grababan en vídeo o directamente se realizaban en directo con lo que algunos capítulos de los dos primeros años se han perdido para siempre.

 
Para los que no tengan ni idea de qué es Los Vengadores y ese título sólo les suene a un cómic y a una (muy rentable) franquicia cinematográfica conviene explicar que se trata de una serie sobre dos detectives que solucionan problemas. Nada más sencillo de explicar sino fuera porque no sabemos a quién sirven estos agentes y porque sus casos son auténticos complots maquinados por locos de atar. Todo eso envuelto en el alegre espíritu del Swinging London que contagió al resto del mundo en la década de los 60. Uno de sus creadores y principales guionistas, Brian Clemens definía así este producto: "Es como una película de Hitchcock y yo siempre he sido un gran admirador de Hitch. Era capaz de aterrarte y después aliviarte con una risa. Y quiero pensar que nosotros hacíamos eso en Los Vengadores" (ITV. The People's Channel, no publicado en España)

La temporada que ha sido editada ahora en España está protagonizada por Patrick Macnee y Diana Rigg. Él llevaba en serie desde sus inicios, primero acompañando a otro hombre, Ian Hendry, y después a Honor Blackman como Cathy Gale, la primera en enfundarse el mono de cuero negro que tantas alegrías dio a los fetichistas. Se emitió en la ITV británica y la ABC norteamericana casi simultáneamente entre 1966 y 1967 y algunos meses después en Europa y Australia.
"La quinta temporada se estaba filmando en color (algo irrelevante para las transmisiones en B/N de la ITV pero importante para el mercado americano). El presupuesto se había incrementado diez veces con respecto al de la era Cathy Gale. Mrs. Peel abandonó el cuero negro por monos más claros. Y las historias se refrescaron también. Más acción, más localizaciones, más imaginación en las tramas, más ingenio"(ITV. The People's Channel)

 
Ésta es la considerada como etapa más brillante, alternativa, psicodélica y sobre todo LIBRE de su larga andadura y la actriz Diana Rigg consiguió superar a su predecesora en el cargo brillantemente. Esta joven integrante de la Royal Shakespeare Company se convirtió inmediatemente en ídolo de las mujeres y objeto de deseo de los hombres (y viceversa). Era inteligente, irónica y para nada una damisela medieval, era una mujer de acción, dispuesta a la pelea con certeros golpes de kung fu y, cuando era necesario, era ella quien liberaba a su compañero y no al revés. Quizás los espectadores de "Juego de tronos" no reconozcan en este joven rostro a la cínica, inteligente y pragmática Lady Olenna Tyrell pero lo es.


En mayo del 67 la serie fue nominada a dos premios Emmy: mejor serie dramática y mejor actriz protagonista en serie dramática. La productora dio a sus dos estrellas tres días libres y volaron a Nueva York el sábado a las 3 de la madrugada, justo para llegar a la ceremonia de entrega el domingo 4 de junio. Patrick Macnee recuerda haber tenido un terrible y contradictorio sentimiento esa noche: "Estaba sentado a su lado, deseando que recibiera el galardón, por supuesto, pero al mismo tiempo sintiéndome miserable porque YO no había sido nominado. Los Vengadores competía contra Misión Imposible en ambas categorías, Barbara Bain ganó a Diana. ¿Barbara qué? ¿Qué sucedió después con Barbara Bain? ¡Nosotros ahora tenemos a DAME Diana! Bueno, supongo que alguien podría preguntar, ¿y qué fue de Pat Macnee? Bueno, aparentemente no merecía un Emmy." (The Avengers. The Inside Story, no publicado en España).

La pareja de vengadores John Steed-Emma Peel era perfecta dentro y fuera de la pantalla. Ante las cámaras eran la encarnación perfecta del gentleman y la joven inglesa moderna que estaba revolucionando la década y a pesar de ser aparentemente tan distintos tenían una química inmejorable. En el plató Macnee tuvo que vencer sus habituales timidez y conformismo para enfrentarse a los productores y exigir un mejor trato para su partenaire, casi una novata en televisión. Desde entonces fueron amigos y cuando Diana Rigg decidió abandonar la serie al finalizar de esta temporada, él la entendió y apoyó y continuaron viéndose con frecuencia.

 
En este caso no podemos decir que el leit motiv de la serie fuera la tensión sexual no resuelta como en tantas otras antes y después, quizás los ejemplos más destacados son "Remington Steele" y Luz de Luna", series que, por cierto, son clarísimas deudoras de ésta. Eran compañeros de misión, se respetaban y divertían juntos... ¿había algo más? No se decía y, en realidad, daba igual. Pero es precisamente en esta temporada cuando se produce un apasionado beso entre los dos en el capítulo "¿Quién es quién?"... o quizás no son ellos... tendréis que verlo para descubrirlo.
En esta edición encontramos el doblaje español de la reposición del 90 (y no el latino de la primera emisión de los 60) con Mercedes Montalá y Antonio García Moral en los principales papeles. Eso sí, se incluyen en versión original subtitulada los minutos que habían sido cortados en esa repetición. No fue censura noventera, tranquilos, simplemente ajuste a los nuevos tiempos de programación, era más fácil colocar una serie de 45 minutos con sus correspondientes 15 de publicidad en distintos tramos que una de 49 ó 50. Por supuesto también se incluye la V.O.S. general.

En esta edición encontramos algunos de los episodios más recordados por los fans como "El vengador alado" sobre un diabólico personaje de cómic que cobra vida y comienza a asesinar a un grupo de gente... tal y como había aparecido en viñetas ya publicadas. Si antes el equipo había usado el sobrio blanco y negro para crear un aire más expresionista, el color en capítulos como éste fue un personaje más: "Se produjo, así, un giro hacia la psicodelia cromática que la serie estaba reclamando desde sus mismos inicios y que permitiría catapultar todo el genio acumulado en las temporadas anteriores hacia un estadio de libertad nunca más superado. Superficies de colores planos y decorados marcadamente abstractos acojieron historias desarrolladas en espacios cada vez más hipnóticos, los nuevos apartamentos de Steed y Emma se llenaron de luz y de respectivo culto al clasicismo y al Pop Art" (El Universo de Los Vengadores. Xavier Pérez. Ediciones Glénat, 1998)

 
Y hoy es un placer encontrarnos a actores jóvenes en sus primeros papeles importantes en la televisión y a otros tremendamente populares como estrellas invitadas. ¿Reconocéis, por ejemplo, a esa muchacha de mirada aviesa que está junto a Steed en el capítulo "Algo feo en la guardería"? Hay que tener muy buena vista... y quizás algún añito encima. Es nada menos que Yootha Joyce o, lo que es lo mismo, Mildred Roper mucho antes de ser la casera de Robin y protagonista de su propia serie junto a su mezquino marido, ¿Geoooooorge?

Y aquí tenemos al gran Peter Cushing en "El retorno de los Cibernautas", toda una figura internacional del cine gracias a sus películas de terror de la Hammer. Su eterno compañero (y amigo) Christopher Lee aparecería en "Nunca jamás digas morir" (tal y como contamos aquí hace unos días) y en "Los siete magníficos" disfrutamos con Charlotte Rampling y Donald Sutherland por citar sólo algunos de los actores destacados que intervinieron en esta tanda de aventuras.
  Desgraciadamente esta edición en DVD en nuestro país coincide con el fallecimiento de su protagonista desde el principio hasta el final, el único que aguantó todos los devenires de la producción, Patrick Macnee. Tal y como le dijo Peter O'Toole en cierta ocasión: "Pero Pat, ¡tú siempre estás haciendo Los Vengadores!".

jueves, 16 de julio de 2015

Festival de la Canción de Benidorm 1963


"Había diez canciones en liza la última noche. Virtualmente nadie sabía nada pero en la realidad todo el mundo lo sabía todo. Todo el mundo que acudía esa noche al Festival, unas cinco o seis mil personas. Y los intérpretes. Un fallo del Festival. Todos los intérpretes sabían antes de salir al escenario de la plaza de toros,  el orden de los premios, tanto de las canciones como de sus intérpretes. Y a algunos de ellos se les notó el nerviosismo o la desgana". Así describía el enviado especial de la revista TeleRadio (al quien siento no poder identificar porque firma con las siglas J.V.T) a la ciudad alicantina en la semana del 20 al 22 de julio de 1963 la quinta edición de este certamen que ya había alcanzado justa fama, sobre todo por la popularidad de los ganadores de años anteriores. La gran decepción de esa noche fue para la cantante Rosalía (en la foto) que en las noches previas a la final había conseguido clasificar cuatro canciones pero sólo pudo interpretar la que quedaría de décima ("Eres exigente") mientras que el resto (primer, segundo y sexto puesto) serían cantadas por otros compañeros que no habían clasificado ninguna. Así eran estos festivales aunque hoy suene extraño (y sospechoso), un mismo cantante defendía varios temas pero eso no significaba que todos fueran considerados "suyos" así que el premio se lo podía llevar otro que no había conseguido nada en las semifinales.


El premio de interpretación, por tanto, se lo llevó Alberto Pestaña con la canción "La hora" (compuesta por Sellés y Portolés). El público y la crítica estuvieron de acuerdo en que era la ganadora justa "bonita y blanca, moderna y limpia (...) una canción con historia, una canción de torerillo y sangres que es bonita, sentimental y bien hecha pero que, al decir de los entendidos, será poco comercial ya que es difícil de adaptar a los ritmos modernos y no muy bailable en el ritmo premiado. No obstante se hará famosa" aventuraba un cronista. No tuvo razón.


Entre los concursantes no encontramos cantantes que hayan sobrevivido a los avatares de la industria musical con gran éxito: Francesca (en la foto), Meli Laiz, Fina Galicia, Federico Jove... Quizás podemos destacar a Lorenzo Valverde, padre de Loreto y Marta y que sí triunfó en el teatro musical con obras como "El diluvio que viene" y que aquí consiguió el segundo puesto con "La luna tiene dos caras". Las siguientes en la clasificación final fueron: "Cuándo y dónde" (la forma de ligoteo habitual en apps hoy en día), "Chavala Twist" (esta creo que me gustaría), "Suéñame" (título más típico para estos festivales, imposible), "Chiss... Chiss.." (una forma discreta de decirle a la vecina que se le ve el refajo), "Viejo reloj" (esta suena a nostalgia pesada), "Viajando" (se llevaban los gerundios pero no consiguió el éxito de "Comunicando"), "Cómo te lo diría" (pues mejor de forma clara y directa, no me des mucho la lata) y la ya citada "Eres exigente".
   Por supuesto el festival tenía otro gran atractivo: el de los artistas invitados de renombre que ayudaban a cubrir huecos en la competición, a llenar los minutos tensos de deliveración del jurado y, en general, para que el público asistente viera a sus ídolos en directo. Rocío Dúrcal (en la foto inferior), Los Payadores, José Guardiola, Paquita Rico, Ana María Parra, Carlos Acuña y Los Galindos fueron las estrellas convidadas en los tres días de concurso.


El humorista Cassen amenizó las calurosas noches y tuvo más éxito que otro actor y cómico que había sido elegido para presentar el evento, Ángel de Andrés que incluso tuvo que soportar una pitada. Su compañera en estas labores, la locutora Maruja Callaved (en la foto de blanco, observando desde la barrera) no sufrió tamaño deshonor pero digamos que su actuación fue más discreta. El Festival no fue retransmitido por TVE porque tampoco estaba ideado para ello y como programa podía resultar un poco peñazo pero sí que se enviaron varias cámaras para ofrecer un amplio resumen en un programa especial. Aún pasarían años hasta que la Casa se decidiera a ofrecer el Festival en directo y para ello tuvo que cambiar algunas normas para convertirlo en atractivo televisivamente.

miércoles, 15 de julio de 2015

El Conde de Luxemburgo. 1961

En la balbuceante TVE de principios de los sesenta los espectáculos teatrales y los musicales eran las verdaderas estrellas de la exigua programación y si ambas cosas se podían unir, mejor que mejor. "Teatro Apolo" fue uno de los primeros espacios donde se aprovechó la tradición zarzuelera y con la ayuda inestimable del play-back se pudieron montar grandes shows televisivos (tan grandes como lo permitía el pequeño estudio del Paseo de la Habana). Poco a poco el espectador pedía más y así surgieron otros programas como "Ecos de opereta" en el que se representaban obras de ese género, la mayoría desconocidas para el público español. En marzo de 1961 se emitió "El Conde de Luxembergo" de Franz Lehar adaptada por Francisco Navarro, realizada por Vicente Llosá y con dirección escéncia de Joaquín Deus. La peculiaridad de esta opereta es que estuvo protagonizada fundamentalmente por estudiantes del Consevatorio de Madrid ¡aunque fuera en play-back! El por qué se decidió contratar a estudiantes de música para después no usar sus voces se escapa a mi conocimiento. La crítica destacó la actuación de Elisa Conde y Jorge del Moral pero hoy no podemos juzgar si tenían razón porque no existe grabación, como todo en aquella época se realizaba en directo.

lunes, 13 de julio de 2015

"El Conde de Montecristo" en DVD


Serie mítica donde las haya, "El Conde de Montecristo" figura entre las más recordadas por los espectadores veteranos de TVE. Estrenada en septiembre de 1969 justo antes del Telediario 2 mantuvo a la audiencia del contenedor "Novela" en ascuas durante 15 capítulos emitidos a diario a lo largo de tres semanas. Nunca antes una de estas adaptaciones de un clásico de la literatura alcanzó tal popularidad y por eso se repitió íntegramente en el verano de 1977 y en el de 1981 (esta vez en UHF). ¿Y por qué volvemos a hablar de este trabajo dirigido por Pedro Amalio López aquí? Su edición en DVD por parte de 39Escalones merece un comentario por el esfuerzo continuo de esta compañía de rescatar series españolas de postín pero que la propia TVE no ha querido poner a la venta. Se ha recurrido a los masters originales y, excepto unos ligeros defectos en uno de los episodios, la calidad de imagen y sonido es excelente y a los televidentes originales les sorprenderá disfrutar la serie con una definición mucho mejor que la que disponían en sus casas entonces. Conmemorando las repeticiones veraniegas de este clásico aportamos algún dato nuevo sobre este programa.

Nada menos que 39 "primeros actores" (tal y como reflejaba la prensa de la época) fueron contratados para esta superproducción. Una jovencísima Emma Cohen tuvo aquí su gran oportunidad en su primer papel televisivo aunque no sé si puedo decir que la aprovechara; su carrera, aunque con destellos más que interesantes, fue un poco errática e irregular. Justo 10 años después de esta serie tan popular encarnó a la gallina Caponata en el primer Barrio Sésamo español. No sé si esta fue una decisión valiente o simplemente extraña. Junto a ella José María Escuer, Pablo Sanz, Fiorella Faltoyano, Estanis González y otros tantos clásicos de los dramáticos de la época.
 
El más beneficiado fue Pepe Martín. Parecía nacido para aquel papel, su apostura, sus cambios físicos a lo largo de la acción, su impecable dicción, su voz bien modulada, ese gesto inocente que va mutando en rencoroso, sus miradas cargadas de intención que nos parecen indicar lo que está maquinando para llevar a cabo su venganza... Había debutado en TVE apenas cinco años antes pero demostró que su elección como protagonista de una serie tan ambiciosa fue más que acertada. Aunque siguió trabajando profusamente en el teatro tanto sobre las tablas como en los platós, será recordado para siempre como Edmundo Dantés y es algo que a él parece no molestarle en absoluto. Hoy en día sigue en activo aunque prefiere tranquilos recitales de lectura a largas y duras giras teatrales.

Entre los más jóvenes del reparto encontramos varias sorpresas, por ejemplo Enric Arredondo (aquí aparece como "Enrique", claro, plena dictadura) al que muchos recordamos como el director del periódico de la serie "Periodistas" y que falleció prematuramente en 2006. Con un papel mucho más secundario distinguimos a Ernesto Aura (la voz de "Terminator" en las primeras películas de la saga), en quien el director volvería a confiar dos años más tarde para un rol mucho más importante en otra Novela: el de Aramis en "Los tres mosqueteros".

El realizador aprovechó todas las facilidades que le brindó la producción comandada por Felipe Vila-San Juan. Vestuario de lujo, cientos de extras, ambientaciór exquisita... Ese despliegue sustentado en la excelente adaptación de Pedro Gil Paradela, una buena ubicación en la parrilla y el selecto reparto hizo de esta serie la más famosa de todas las ubicadas en el espacio "Novela" y un ejemplo a seguir por las siguientes. Quizás la única que alcanzó una popularidad parecida (pero no igual) fue "Los tres mosqueteros" con el mismo equipo técnico comandado de nuevo por Pedro Amalio López.

Los estudios barceloneses de Miramar albergaron nada menos que 17 decorados y se rodaron exteriores en Mahón, Franquesas, Altafulla, Tamarit y el Castillo de Hostalrich, en algunos casos en formato cine 16 mm (especialmente en las escenas de acción y también en las submarinas, toda una novedad técnica en la época) y en otros trasladando unidades móviles a suntuosas localizaciones en las que transcurrían escenas de bailes de sociedad, recepciones, banquetes... Esto en su día fue muy criticado porque se consideraba que "desvirtuaba la esencia televisiva" pero como Pedro Amalio ya se había enfrentado a estas críticas "inmovilistas" cuando estrenó en Estudio 1 su versión de "Julio César" no hizo demasiado caso... y los espectadores tampoco que, en realidad, agradecían estos despliegues visuales.

  

sábado, 11 de julio de 2015

"La isla misteriosa", Omar Sharif se convierte en el capitán Nemo

Siempre será el Doctor Zhivago o el jeque Alí de "Lawrence de Arabia", Gengis Khan, el rey armenio de "La caída del imperio romano", el príncipe de la corona austríaca en "Mayerling" o el Ché Guevara además de, recientemente, el señor Ibrahim. Pero Omar Sharif fue para los niños de los 70 el capitán Nemo de la serie "La isla misteriosa". Ése fue el papel que le acercó a una nueva generación que, semana tras semana, durante seis capítulos siguieron la peculiar adaptación televisiva del personaje creado por Jules Verne. Aunque aquí llegó con tres años de retraso fue todo un acontecimiento que mereció la portada de la revista "TeleRadio" a las tres semanas de su estreno.

Y lo más curioso es que se tardara tanto tiempo en estrenar teniendo en cuenta que era una coproducción española, que su director era nada menos que Juan Antonio Bardem y que se rodó en parte en Lanzarote. Estos misterios de la programación no serán desvelados aquí pero lo que sí podemos confirmar es que los directivos de TVE se vieron sorprendidos con el éxito que alcanzó aquel verano de 1976. Programada para los miércoles de julio y agosto a las 15.40h, hora poco propicia para el triunfo comenzó tímidamente para colocarse en las siguientes semanas en la parte alta del panel de aceptación (la nota que ponían los espectadores a los programas, medir la audiencia sería absurdo teniendo en cuenta que sólo había dos cadenas). Su primer capítulo tuvo un 7,1 pero los siguientes casi alcanzaron el 8 y se situaron por encima de otras series de mucho mayor presupuesto o fama como "Kojak".

"La isla misteriosa" era una serie de la francesa ORTF coproducida por la RAI y TVE en 1973. Su director fue el español Juan Antonio Bardem (tío de Javier Bardem, hermano de Pilar) que tenía un recuerdo agridulce de este trabajo: "Me gustó mucho hacerla pero me trajo problemas al final. Contábamos con un tiempo y un dinero determinados que se nos acabaron antes que la película. Se pensó entonces en montar lo que había, ver cómo quedaba y hacer las escenas que faltaran meses después. Yo me negué a continuar así y los actores no quisieron seguir sin mí. Como resultado de todo esto surgieron tres versiones: una francesa, otra italiana y otra española. De todo lo que rodamos tenía que salir una serie de unos seis episodios y dos películas montadas de diferente manera, claro". La versión que se emitió en TVE en 1976 fue la francesa, capítulos de 55 minutos. Además de Sharif los protagonistas eran Jess Hahn, Philippe Nicaud, Gérard Tichy y Gabriele Tinti.

La serie estaba firmada por Bardem y Henri Colpi aunque el director de "Muerte de un ciclista" aclaraba la situación a la periodista María Luisa Páramo en la revista TeleRadio: "Bueno, eso fue porque la ORTF no permitía que apareciese sólo el nombre de un director extranjero, en este caso el mío. Colpi figura entonces como co-director. Él realmente era el encargado de la segunda unidad, la que rueda paisajes, efectos, etc., yo era quien dirigía a los actores". Sobre el fallecido Sharif decía entonces: "Es un enorme profesional, no sirve para todos los papeles pero es un profesional total, da gusto trabajar con él".

Omar en aquella época se sentía desencantado del cine y contaba a los periodistas que no pretendía seguir mucho tiempo más dedicándose al séptimo arte: "Me aburre atrozmente esto del cine. Lo paso fatal durante los rodajes y no veo la hora de que termine todo para pode decicarme holgadamente a lo mío". Lo suyo era el bridge. En la década de los setenta llegó a ser considerado uno de los diez mejores jugadores del mundo... y nunca dejó de lado la interpretación.
   En cuanto a esta serie, en TVE decidieron retitularla "Las aventuras del Capitán Nemo" a partir de la tercera semana y los chavales soñaron con este personaje. Esos cincuentones la recuerdan hoy con gran cariño aunque Bardem insistía en que "cuando la vi acabada me sentí defraudado. Se nota bastante que contábamos con menos medios de los que eran necesarios para hacer algo de esta envergadura. Nos faltó dinero y eso se ve en las películas pero me gustó muchísimo hacerla porque en mi infancia, como en casi todas las infancias, Jules Verne y su mundo significaron mucho." Para Sharif este papel supuso entrar en el imaginario de toda una generación.


miércoles, 8 de julio de 2015

Aquellos programas veraniegos de los 90

¡Sumérgete! ¡El verano de tu vida! ¡Refréscate con nosotros! Slogans como estos se repetían continuamente en la televisión de los 90 en verano. Con la aparición de las cadenas privadas TVE se encontró con una competencia inesperada, la de programas "fresquitos" con presentadoras jamonas, galanes de medio pelo (algunos muy avejentados y otros representando a los nuevos cachorros que pugnaban por ser líderes de la manada), piscinas, azafatas en bañador y música frivolona. Telecinco lo tenía más fácil que Antena 3 (y ya no digamos que Canal Plus) porque contaba con los consejos de sus primos italianos, los programadores de los canales de Berlusconi que importaron directamente formatos que triunfaban allí desde mediados de los 80. Uno de los primeros fue "Bellezas al agua" que inauguró el primer verano de la cadena dirigida entonces por Valerio Lazarov con los polivalentes Norma Duval y Paco Cecilio como presentadores de la primera temporada, 1990.


Este concurso era una especie de competición entre cuatro países (los que emitían el programita de marras) en un decorado montando en los exteriores de unos estudios italianos y en el que lo importante era ver mucha cacha. En 1991 el equipo "estelar" de conductores estaba formado por Andoni Ferreño (que había triunfado con "¡Vivan los novios!"), Inma Brunton, Natalia Estrada y Kike Supermix como voz en off (todos ellos provenientes de "La quinta marcha"). En la última fueron Agustín Bravo, Vaitiaré (la ex novia de Julio Iglesias, o ex amante o ex algo...), Loreto Valverde (no hagamos más comentarios hirientes sobre sus carcajadas a hipos) y Kike repitiendo como narrador.

Esta llamativa campaña en prensa que ilustra estas palabras y que llevó en 1992 a las estrellas de Tele 5 (tal y como se escribía entonces) a la piscina (sin usar el photoshop y sin mojarse, ¡oiga!) anunció también la segunda temporada de "Desde Palma con amor". En 1991 lo habían presentado Norma Duval (repitiendo verano tras verano en una u ota cadena), Andoni Ferreño (en aquellos años era omnipresente en la parrilla de Lazarov y estuvo a punto de agotar las existencias de gomina del país) y la colaboración humorística de Pepe Viyuela (antes de ser reconocido como actor en "Aída" o "Mortadelo y Filemón" triunfó con sus caídas y su "Joeeeeé"). En la siguiente temporada cambió ligeramente de nombre para convertirse en el especial veraniego del concurso "Queridos Padres" presentado diariamente por Concha Velasco a la que pusieron como refuerzo a Jesús Vázquez, que ya había despuntado en "La quinta marcha" y "Hablando se entiende la basca". El programa semanal, por supuesto, se realizaba desde Palma de Mallorca, cuyo puerto era el fondo de las actuaciones de grandes artistas. Aquí fue donde la Velasco fue atacada por un cocodrilo que, tras horas de espera bajo los focos y el calor mallorquín, despertó de su letargo (vamos, que se estaba descongelando) y reaccionó feliz al ver las piernas de la actriz. 

Antena 3 no competía demasiado en esta división "refrescante" pero sí que intentó ofrecer un producto digno, que encajaba con su programación de la época, y que también tuvo una llamativa campaña en revistas televisivas, con carteles que recordaban a los del cine de los años 40/50. El programa se llamaba "Quiéreme mucho" y se centraba, fundamentalmente, en la música latina que había triunfado en la generación de nuestros abuelos.


Miguel Ortiz ascendió al prime time en el verano del 92 tras su paso por "El programa de Hermida" en la misma cadena. Fueron años importantes para él porque enlazó este musical con "No te rías que es peor", "Ta' tocao", "Zona de juego" y la serie "Lleno por favor" (aquella de la gasolinera de Alfredo Landa que fue un exitazo). Le acompañaba la bella Judith Castillo de la que no puedo contar mucho más de su carrera televisiva. "Quiéreme mucho" también se realizaba en exteriores y estaba dirigido y realizado por el histórico Hugo Stuven. En realidad era una revisión ampliada de una sección de su programa "Pero ¿esto qué es?" presentada por Nacho Dogan, "Dogan's Club". En definitiva, un espacio nostálgico que incluía anuncios antiguos, el paso de grandes estrellas veteranas como Celia Cruz, Tito Puente, Los Cinco Latinos o Lucho Gatica y entrevistas a viejos actores que recordaban sus carreras.
   Generalmente estos espacios no eran gran cosa, algunos simplemente eran un divertimento veraniego apto para tener de fondo mientras la familia tomaba un helado, pero al menos eran programas estacionales, pensados única y exclusivamente para combatir los calores y para mostrar una tele distinta a la del resto del año. Se podría llegar a un término medio que no avergonzara al intelecto y que amenizara el bochorno. Algunos lo consiguieron.

Ah, y para los que no sepan de lo que hablaba al contar lo del cocodrilo y Concha. Aquí la clave está en la duda del domador cuando ella le pregunta si puede tocarlo, la desgracia se veía venir:



viernes, 3 de julio de 2015

Jacobo Zabludovsky

Pocos periodistas pueden presumir de haber liderado los informativos de un país durante casi 30 años, quizás Walter Cronkite en EE.UU. y Patrick Poivre d'Arvor en Francia. A ese trío podemos sumar con todos los honores a Jacobo Zabludovsky, la cara visible de las noticias en la televisión mexicana casi desde sus inicios y número 1 con su "24 horas" en Televisa durante unos 28 años. Este abogado y periodista de gesto sobrio, mirada inquisitiva y sonrisa ladeada falleció ayer a los 87 años en México D.F., la ciudad de su nacimiento, de sus triunfos, de sus sueños y también de sus lamentos. Desde allí se convierto en LA FIGURA de los Noticieros latinos, una referencia internacional a pesar de ciertas polémicas por el claro posicionamiento de su cadena hacia el oficialista PRI.
 
Cuando en 1950 la tele mexicana estrenó su primer informativo, don Jacobo estaba allí, él fue quien presentó aquellos primeros programas de noticias en una tele balbuceante pero no era precisamente un novato, llevaba ya tres años como subdirector de informativos de una cadena de radio y ya entonces demostró una especial habilidad para las entrevistas. Charló ante los micrófonos o las cámaras con figuras del país como Mario Moreno "Cantinflas" (que se convirtió en amigo personal), Pedro Vargas o todos sus presidentes a figuras internacionales como Pelé, Plácido Domingo, Celia Cruz, Vargas Llosa, García Márquez, Arafat...

También tuvo la oportunidad de entrevistar a varias presidentes norteamericanos (Jimmy Carter y Ronald Reagan, por ejemplo) y al eterno hombre en la sombra del poder USA Henry Kissinger (en la foto). Zabludovsky viajó por todo el mundo para cubrir las noticias más importantes de la segunda mitad del siglo XX y conocer a los protagonistas de la actualidad.


Presumía de ser el único periodista mexicano presente en la Revolución Cubana aunque su pregunta sobre las barbas al Ché se saldará con un zas en toda la boca: "Estamos aquí luchando contra un ejército sanguinario y bien pertrechado, y lo que a usted le preocupa es que nos rasuremos".
   Cuando llegó al "24 horas" de Televisa en 1970 ya tenía un prestigio ganado a fuego, había dirigido noticiarios cinematográficos, semanarios, colaborado con diarios, radios, retransmitido la llegada del hombre a la Luna... Era un currículum impresionante que aumentó significativamente en su nuevo destino laboral. Para esa poderosa cadena contó la revolución de los claveles desde Portugal, la pérdida de la soberanía británica de Hong-Kong, el funeral de Lady Di... 

Y de nuevo volvió a entrevistar a los más grandes, en exteriores o en el propio estudio. También en su haber figura ser el único reportero mexicano en haber entrevistado a Dalí (o eso dice la historia) aunque aquello fue, como era costumbre con el genio, una conversación delirante en la que, por un momento, Zabludovsky consiguió que don Salvador hablara de sí mismo en primera persona y no en tercera, como era habitual. Cuando se lo remarcó, el pintor supo que había conseguido llevarle a su terreno.

Para los mexicanos queda grabada en la memoria su retransmisión e19 de septiembre 1985 del terremoto que asoló Ciudad de México pero no fue para Televisa sino para una emisora de radio, la única que pudo emitir aquella jornada porque sus antenas no habían sido dañadas y lo hizo desde el teléfono de su coche, un lujo al alcance de pocos que, en este caso, sirvió para narrar un desastre que marcó a la población. Por este trabajo recibió el premio Rey de España.
Para los españoles Jacobo Zabludovsky también tuvo su momento de fama, con la llegada de las antenas parabólicas a las comunidades vecinales de medio país se convirtió en uno de los pocos presentadores a los que podían entender y gracias a él Televisa fue uno de los canales por satélite más populares durante los 80. Su imagen presentando con unos enormes cascos fue tan imitada por los humoristas como copiada de forma absurda por los presentadores de las primeras televisiones locales de nuestro país, aunque estos no escucharan las indicaciones del realizador ni siquiera estuvieran enchufados a algo.
   Este periodista y abogado permaneció en su puesto hasta que en 1998 falleció Emilio Azcárraga, fundador de Televisa, y su hijo recién llegado al cargo decidiera renovar a todo el equipo. Fue una traición en toda regla al hombre que había soportado el desprestigio creciente del canal por su claro acercamiento progresivo al partido del Gobierno. Aquello salpicó al prestigio del periodista estrella que nunca se jubiló. Hoy sus paisanos prefieren recordar al hombre que les informó durante seis décadas y que puso a la televisión mexicana en el foco, aquel que huyó del discurso rimbobante de los locutores para hablar de forma directa y sin levantar la voz a su audiencia.











jueves, 2 de julio de 2015

Christopher Lee en "Los Vengadores"


La temporada 1966-67 fue la de la consagración absoluta y mundial de la serie "The Avengers", "Los Vengadores" en España. Su emisión en la ITV británica y la ABC norteamericana le aseguraba una difusión en los dos mercados mayoritarios y más influyentes del mundo, ese mismo año llegaría a TVE donde también alcanzaría un enorme éxito. Fue también la época en la que comenzó su producción en color (lo que facilitaba su distribución más allá del Atlántico y lo que ha asegurado su permanencia en el tiempo con repeticiones constantes). 
 

En su episodio 114 John Steed y Emma Peel se enfrentaban a un nuevo caso tan absurdo como los anteriores pero con un invitado estelar muy especial para el protagonista masculino de la serie, Patrick Macnee. Estas colaboraciones de estrellas del cine constituían un aliciente más para la exportación de "Los Vengadores", ya no era suficiente contar con actores de la televisión británica casi irreconocibles en el resto del mundo, la producción había dado un paso más allá.
 

En el episodio "Never, never say die" Christopher Lee era la estrella invitada y justificaba su caché interpretando nada menos que dos papeles: el de un robot indestructible y el de su creador, el doctor Frank N. Stone, leedlo rápidamente y pillaréis uno de los chistes de los guionistas, un guiño a su primer personaje protagonista en la productora Hammer antes de hacerse mundialmente famoso con Drácula. Eso sí, en este caso tenía el privilegio de encarnar tanto a la criatura como a su fabricante.



¿Y por qué era especial para Macnee este encuentro con Lee? Pues porque ambos se conocían desde la niñez y habían sido compañeros de colegio en la Summer Fields de Oxford donde incluso participaron en dos obras de teatro juntos. Más tarde su común afición por el golf les acercó de nuevo y en los 50 coincidieron en varios dramáticos de la BBC. En los 70 compartieron estudio cinematográfico en una producción de terror de la Hammer y, como buenos británico,s intervinieron en la saga James Bond, Lee fue el maligno Scaramanga en "El hombre de la pistola de oro" (1974) y Macnee interpretó a Sir Godfrey Tibbett, amigo del agente, en "Panorama para matar" (1985). Ambas entregas estaban protagonizadas por Roger Moore, también amigo personal de los dos y que ha lamentado estos días sus pérdidas y es que se ha producido la macabra coincidencia del fallecimiento de Christopher y Patrick el pasado mes de junio y con tan sólo 18 días de diferencia.


"Never, never say die" era, en realidad, una revisión de un capítulo anterior, "The Cybernauts" emitido en 1965 y rodado en blanco y negro pero ya con Diana Rigg como partenaire de Steed. Por supuesto no faltaría la escena de acción final con la señorita Peel luchando contra el robot maloso y provocando excitación entre los espectadores más sádicos (había mucha necesidad visual en la época y ver a una joven tremendamente atractiva pegando patadas y practicando tai-chi cada semana era un placer culpable para buena parte de la audiencia masculina... y por qué no, de la femenina también).
 

Más guiños en este episodio: Emma Peel está viendo imágenes de "Los Cibernautas" en su apartamento de que en la pantalla aparezca el mensaje "Mrs. Peel, ¡nos necesitan!".


En este capítulo, titulado en España "Nunca digas morir", aparecen seis actores que repetirían o triplicarían incluso colaboración con la serie. Jeremy Young colaboraría en tres episodios más, Patricia English en otros dos... ¡y hasta el propio Christopher Lee! reaparecía en enero de 1969 en "Los interrogadores", ya en la etapa Tara King (la actriz Linda Thorson que sustituyó a Diana Rigg la temporada siguiente).