domingo, 26 de junio de 2016

Especial Elecciones 1979


El 1 de marzo de 1979 se celebraban las segundas elecciones generales en nuestro país, en pleno proceso de democratización tras la dictadura franquista que impidió cualquier expresión política durante cuatro décadas. Dos años antes, la UCD de Adolfo Suárez conseguía la mayoría absoluta y en esta ocasión volvería a ganar pero con mayoría simple, seguido cada vez más de cerca por el PSOE de Felipe González. Estos comicios repetirían, casi al dedillo, los resultados de los anteriores aunque con una ligera subida de todos los partidos excepto la Coalición Democrática de Fraga. Hasta la extrema derecha representada por Blas Piñar conseguía un escaño por primera (y esperemos que última) vez en nuestra historia. TVE, ya muy politizada por entonces, se volcó con este evento y, con la ventaja de la experiencia del 15J de 1977, supo qué debía hacer y cómo incluso desde las semanas previas con la presencia constante de los líderes de los partidos en programas de entrevistas y debates.



Teniendo en cuenta que la noche iba a ser muy larga (lejos quedaban todavía esos sistemas de recuento que permiten que antes de la medianoche tengamos resultados con el 100% de los votos escrutados) se organizó un dispositivo amplísimo que incluía a la práctica totalidad de la redacción de informativos, para explicar qué pasaba desde los distintos puntos que se habían confirmado como estratégicos en este día clave para la instauración definitiva (y normalizadora) de la democracia.


  
En Prado del Rey, tres equipos comandados por Joaquín Arozamena, Luis Ignacio Seco y Joaquín Castro divididos en otros tantos turnos. Tres parejas de locutores pusieron cara y voz a la noticia. La primera estaba formada por la musa de la democracia televisiva Rosa María Mateo y José Miguel Flores.

La segunda por Emeterio Zurro, más conocido posteriormente como Tello, (en la foto) e Isabel Tenaille, la unión de la sobriedad del veterano locutor con una de las voces más bellas de la historia de nuestra tele y la frescura de una joven comunicadora que había triunfado con el magazine "Gente". Combinación que intentaría repetirse con la tercera pareja, Ángel de la Fuente y Adela Cantalapiedra (en la foto inferior). En este caso ese contraste no era tan fuerte porque Adela no destacaba por la naturalidad, era una eficaz locutora sin la impronta popular de la Mateo o la Tenaille. Nada menos que 25 equipos de filmación, todo un alarde para la época) se repartieron por Madrid para cubrir los 18 distritos electorales. En aquellos momentos, y hasta bien entrados los 80, las noticias se filmaban en formato cine y se enviaban las latas cada 20 minutos aproximadamente a varios puntos de enlace para que fueran recogidos por los mensajeros del Ente.

Curiosa fue la elección de esos lugares: Casa Ciriaco, el Bar Prieto y unos cuantos kioskos.
   Dos unidades móviles y cuatro de cámaras autónomas sirvieron para mostrar en directo imágenes de las votaciones a las que se añadieron las proporcionadas por los centros territoriales a través de un programa regional simultáneo que se alargó desde las 16 hasta las 19.30 h.
   He dejado para el final el centro real de la información aquella jornada, el Palacio de Congresos y Exposiciones donde se habían acreditado 4.000 periodistas de distintos países. Mauro Muñiz estuvo al frente de dos equipos de periodistas complementados por unos 120 técnicos, 13 cámaras de cine y 12 productores comandados por Juan Jesús Buhígas que, a la sazón, fue uno de los responsables generales de la retransmisión desde su cargo de director adjunto para la producción y gerencia de los Servicios Informativos. Desde allí los locutores Florencio Solchaga y Manuel Almendros iban dando paso a los comentaristas Alberto Delgado y Santiago López Castillo y a los entrevistadores Celso Vázquez, Heras Lobato y Pedro V. García. Además, TVE proporcionó enlaces unilaterales a los corresponsales de 14 televisiones europeas y americanas desde el Estudio 4 de Prado del Rey con Carmelo Barrera al frente de la realización.
   La Casa quedó satisfecha con el trabajo y las críticas de la prensa al día siguiente también se enorgullecieron del pulso demostrado por una tele que era casi novata en estas lides. Las encuestas del panel de aceptación de la audiencia no incluían este programa especial así que los espectadores eligieron como sus favoritos aquella semana el capítulo 7 de la serie "Raíces" (incluida en el contenedor "Grandes Relatos", "El hombre y la tierra" ("El coto de Doñana"), "Mundo Submarino" ("Los tiburones durmientes del Yucatán"), "Estudio 1" ("Nosotros, ellas y el duende") y "Los Roper" ("Mi marido en casa de los vecinos").

lunes, 20 de junio de 2016

Un intelectual en un concurso musical


Ingeniero industrial, economista, beca Fullbright para doctorarse en Urbanismo en Berkeley. Profesor de todas estas disciplinas en facultades catalanas. Candidato por ERC en las elecciones del 82. Intelectual colaborador en prensa, radio y televisión muy presente entre los 80 y 90 en la tele. Autor de una treintena de libros de distintos géneros. Ex director de la Biblioteca Nacional. Con este currículum (entre el que he obviado una acusación por plagio para centrarme sólo en lo bueno) y la foto superior deberíamos reconocer a este joven de 24 años pero si digo que esa instantánea de febrero de 1964 pertenece a un concurso de TVE presentado por Torrebruno, puede sorprender. ¿Qué hacía un futuro ingeniero-economista-escritor-intelectual participando en un divertimento de la primigenia tele patria? 

Descubramos el misterio: Luis Racionero es el personaje misterioso. Quizás hoy su nombre suene poco o nada a las nuevas generaciones pero para los que superen los 35 será una cara familiar y le recordarán por sus continuas visitas a platós televisivos como invitado en tertulias y debates más o menos serios. Los más aficionados al couché también lo situarán en su memoria como ex pareja de Elena Ochoa (hoy Lady Foster y editora de carísimas publicaciones de arte pero popularísima a finales de los 80 gracias a "Hablemos de sexo") o María Vidaurreta. Pues bien, el señor Racionero, que tan pronto era capaz de disertar sobre literatura como discutir sobre arte, filosofía o ética, fue el primer ganador absoluto del concurso "Concertino" presentado por Torrebruno. Como hemos hablado recientemente de él sólo voy a recordar que el objetivo era reconocer distintas canciones de actualidad en el menor tiempo posible. El caso es que se ve que Don Luis también era un gran aficionado a la música "moderna" porque consiguió llegar al final del espacio y llevarse las 85.000 pesetas (510,8 eurazos de hace más de medio siglo) acumulados durante semanas en la caja fuerte, a los que sumó otras 5.000 del ala que había conseguido en una fase previa. El tema con el que consiguió el triunfo definitivo fue "The High and the Mighty" y como tenía su propia versión en español ("Débiles y poderosos"), el concursante le preguntó a Torrebruno una vez identificada la melodía "¿Cómo se lo digo? ¿en inglés o en castellano?". Pelín sobrado quizás. Según la crónica de la revista "TeleRadio": "Torrebruno se quedó de piedra. No supo reaccionar a tiempo. Se armó un poco de barullo pero quedó tremendamente demostrado que el concursante sabía la respuesta". Antes de que finalizara la primera (y única) temporada de "Concertino", el título de "ganador absoluto" le sería arrebatado por una participante pero Luis Racionero sería el primero aunque nadie le recuerde por ello. Es más, ¿se acordará él? O mejor aún: ¿querrá que se lo mencionen?

domingo, 12 de junio de 2016

"Concertino" con Torrebruno


¿Serían capaces de reconocer cualquier canción moderna que interpretara una orquesta en directo? Moderna en 1963, claro, porque ese fue el año en el que TVE adaptó el popularísimo "Il Musichiere" de la RAI, un concurso en el que se ganaba por identificar temas musicales de actualidad. Cuando aquel verano el programa llegó a nuestra pantalla su presentador original, Mario Riva, había fallecido como consecuencia de un trágico accidente mientras preparaba un festival de ese mismo espacio. Quizás por eso, por respeto a su creador del que también se había hablado mucho en la prensa española porque a veces su emisión se captaba en la zona de Levante gracias a los caprichos de las ondas hertzianas, TVE insistió en que "si bien nada tiene que ver con "Il Musichiere" en cuanto a desarrollo y forma de presentación, sí es similar en contenido y propósitos". Y para conducirlo se escogió a un italiano (¿casualidad?), Torrebruno. Este cantante y showman había debutado como presentador en el buque insignia de la Casa, "Gran Parada", y en la siguiente temporada había sido el anfitrión de "Buenas tardes con música" los domingos por la tarde. 


"El Concertino" se inició el miércoles 31 de julio a las 22.30 h. Aquel título también sonaba muy italiano así que ese intento de los directivos por despegarse del formato original no parecía muy intenso. Pero Concertino no era sólo el nombre del espacio sino también de su mascota, un niño rubito vestido de marinero, con gesto triste y trompeta en mano. El muñeco se hizo casi más famoso que el propio programa y fue un claro antecedente de otras mascotas televisivas porque, además, los concursantes se llevaban uno de regalo sólo por acudir al Paseo de la Habana y, atención, ¡otro para el alcalde de su pueblo!


Y es que una de las novedades de este programa era su afán de abrirse a todo el país. Si hasta entonces a casi todos los concursos acudían personas de Madrid, Barcelona o alrededores (los dos centros de producción que existían por entonces), esta vez la tele buscaba gente de todas las provincias y para ello repartió tarjetas del concurso por los estancos y prometía correr con los gastos de desplazamiento hasta la capital. 
   Cada miércoles participaban cuatro personas y además dos famosos lo hacían con fines benéficos. Para la primera emisión estaban anunciados Rocío Dúrcal y Joselito pero no he podido confirmar que finalmente fueran los padrinos del show. Lo cierto es que el programa sí consiguió lo pretendido: divertir a los espectadores con las pruebas de rapidez de reflejos y de conocimiento musical a tenor de las críticas y cartas de los espectadores publicadas durante la temporada en la revista "TeleRadio. 
   A Torrebruno se le afeó lo de siempre: que su español era deficiente pero conseguía suplir esa carencia con simpatía y mucho morro. Para ayudarle en su cometido estaba la actriz y presentadora Marta Padován a la que pronto se le acompañó de otra actriz que respondía al nombre de Nieves y que después hizo carrera en el cine italiano. 
   El ganador absoluto de este concurso fue un joven que años más tarde alcanzaría prestigio como escritor e intelectual... pero que no descubriremos ahora, permitidme un poco de suspense. Muy pronto descubriré de quién se trata. 

Un fragmento de "Il Musichiere", de la versión española no puedo ofrecer nada porque no existen grabaciones: